jueves, 14 de febrero de 2019

PERÚ: Alto a la violencia con comunicación positiva y transformadora

Por Guisella Vargas Ochoa
CEO de Conectados Global Media

Con ocasión del Mes del Amor es importante hacer un alto y observar cómo nos estamos comunicando. Y entonces nos daremos cuenta lo rápido que pasamos de la calma a la agresividad. ¿Por qué? Porque vivimos en modo automático, dejando que nuestra inconsciencia afecte no solo al Perú sino al mundo entero, con consecuencias fatales.

Esta inconsciencia se nota claramente desde nuestra forma de comunicarnos, a través de nuestras palabras y acciones automáticas, sin pensar en los impactos que causamos. Y por supuesto, la violencia es una forma negativa de comunicarnos. Lo peligroso es que la violencia crece año tras año en el país.

En efecto, la violencia familiar y sexual aumentó 40% en el último año, según los centros de emergencia del Ministerio de la Mujer, donde se registraron 133,697 incidencias, un promedio de 366 por día y 15 por hora.

Lo peor es que el 56% de los agredidos fueron niños y adolescentes, que en el 19% de los casos fueron maltratados por sus propios padres o madres, sea de manera física o psicológica. Hay que anotar que del total de afectados, el 85% eran mujeres y 15% hombres.


A ello hay que sumarle que el 25% de adolescentes ya tiene intenciones suicidas y en el 60% se debe a la relación (o no relación) con sus padres, según estudios del Instituto Nacional de Medicina de Salud Mental (INSM). Agreguemos a esto que cada año se registran un promedio de 14 mil divorcios en el Perú, sin contar las separaciones de hecho que ocurren dentro y fuera de casa.

Estos son solo los casos que llegan a ser reportados en dependencias públicas, pero hay muchos más que no se conocen porque muchos prefieren callar. Quizá hoy nosotros estamos conviviendo o trabajando con personas con similares historias o quizá nosotros seamos parte de ellas.

¿Qué podemos hacer para poner un alto a la agresividad y la violencia, para pasar a la comunicación positiva que puede unir y transformar el odio en amor, el rencor en perdón y el atraso en desarrollo, en nuestros hogares y centros de trabajo?  

Yo también anduve por muchos años buscando la respuesta, hasta que un buen día me dije soy estratega de comunicación, he participado con éxito en la prevención y en el manejo de diversos conflictos sociales y crisis organizacionales y he motivado equipos, entonces ahora me corresponde aplicar todo lo aprendido en la reconstrucción de mi familia. Y así lo hicimos, con comunicación consciente, positiva, íntegra, integradora y transformadora y en ese proceso estamos día a día. 

Y es así que un buen día tomé la firme decisión de compartir con otras personas, familias y organizaciones mis aprendizajes de vida como madre, periodista, comunicadora holística y estratega de comunicación.  

En base a mis caídas profundas, errores y lecciones aprendidas más mis prácticas de respiración y de meditación, técnicas de comunicación intrapersonal y de comunicación estratégica, aquí comparto con ustedes 12 pasos que, desde el fondo de mi alma, deseo que contribuyan con un granito de arena a ayudarlos a mejor su comunicación en casa y en sus trabajos.

Debo aclarar que esta ruta no es fácil, pero si lo asumimos con compromiso y disciplina diaria, iremos pasando paulatinamente del modo automático de la inconsciencia al modo consciente y de liderazgo de nuestra comunicación positiva y transformadora:

1.            Observemos y analicemos cómo nos estamos comunicando diariamente en casa, en el trabajo y otros entornos.
2.            Reconozcamos que estamos conectados con los demás (padres, hijos, hermanos, pareja, compañeros de trabajo, amigos) y asumamos con responsabilidad los impactos que nuestra comunicación está causando en sus  vidas.
3.            Al despertar y antes de dormir meditemos para desintoxicar nuestra mente y desarrollar nuestra comunicación intrapersonal, escuchándonos, conectándonos con nuestro ser y nuestra consciencia para identificar nuestras debilidades asumiendo compromisos diarios de mejora.
4.            Recordemos que es preferible vivir en estado de comunicación consciente, porque el modo automático nos quita el control de nuestras emociones, pensamientos y acciones comunicacionales con el riesgo de conducirnos a serios daños, crisis y conflictos con fatales consecuencias.
5.            Practiquemos diariamente la escucha consciente con atención sin distraernos con nada.
6.            Desarrollemos la capacidad de la comunicación interpersonal consciente y positiva, meditando en todo momento nuestras palabras y acciones, propiciando confianza, reconciliación, unión, motivación y resultados felices para todos.
7.            Practiquemos diariamente la consistencia entre nuestras palabras y acciones; así como valores como la integridad, respeto, amor, comprensión, solidaridad, responsabilidad y paz. Y si creemos en Dios, oremos, pues la oración es poderosa.
8.            Lideremos nuestra vida comunicacional desde el modo humildad, porque el modo ego toma el control y nos resta empatía, sin medir las consecuencias.  
9.            Si nos resulta difícil expresarnos, primero planifiquemos, ordenemos nuestras ideas, escribamos, ensayemos y luego dialoguemos construyendo sobre el presente, evitando volver al pasado negativo y afirmando acuerdos constructivos en beneficio de todos.
10.          Promovamos diariamente, con el ejemplo, la comunicación consciente, positiva, íntegra e integradora, generando una energía positiva tan potente que permita una transformación trascendental personal, familiar, social y organizacional capaz de conllevar al bienestar y a resultados felices para todos.
11.          Construyamos relaciones sanas y duraderas, mejorando nuestra comunicación diaria y aprendiendo de nuestros errores para no repetirlos más.
12.          Usemos conscientemente estás palabras: Gracias. Perdón. Te amo. Te valoro. Te respeto. Bendiciones. Que así sea.

Por Guisella Vargas Ochoa
CEO de Conectados Global Media



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